Dos pensamientos por violador

 

1.- Somos la mitad de toda la Humanidad y a partir de ahora, cuando nos queramos maquillar, deberemos hacerlo con pinturas de guerra. Pensad que nos han disparado a quemarropa y nos quieren hacer creer que no es violencia, sino la natural superioridad de la bala contra la carne.

2.- Nosotras les diremos qué es la violencia. Cualquier acto, por rabioso que sea, se justifica en nombre de la libertad. Y hace muchos siglos que no somos civilmente libres. Hace muchos miedos que las mujeres estamos en lucha. Hace muchas violaciones que no sabemos qué puta cosa es esa de la justicia.

Por eso:

3.- Atravesemos una lanza de hierro en la rueda que mueve el mundo. Que los vientos se detengan sobre los campos y que se necrose el corazón de barro de la ciudad. Entonces soltaremos la tiza en mitad de la clase: Colgaremos el teléfono en mitad del recado: Cerraremos la tienda en mitad del mediodía: Nos quitaremos la toga en mitad del juicio: Cancelaremos la reunión en mitad de la reunión. Y saldremos a tomar las calles. Nos gustaremos cuando gritemos porque estaremos presentes.

4.- Hay que cortar las calles con tijeras. No puede quedar un solo cristal que no esté roto. Conviene clavar cuchillos en las paredes de los ministerios. Con el hilo del ovillo ya no se cose; con el hilo del ovillo se sutura.

Guerra.

5.- Persigamos a los juezos. Que no quede periodisto con cabezo. Desprecio y olvido a los artistos que se callan. Bolas de algodón en el garganto de los portavozos. Empujones a los líderos que se suben a nuestro carro y que las ruedas de nuestro carro los partan en dos. Escupitajos en el boco de los cobardos que nos aconsejan prudencio y contención.

6.- Saquemos en procesión a la Virgen Pura del Coño Irredento. Llenemos las iglesias con la Imagen Sacrosantísima del Clítoris Insumiso. La sangra de cada mes derramémosla hoy. Y hágase nuestra voluntad. Porque las ojas de la Hertoria nos están mirando.

7.- Al final de nuestra mecha está la bomba universal cuya onda expansiva reconstruirá el mundo como Dios Vuestro Señor debió haberlo construido: Borrando fronteras, acercando idiomas, hermanando a las razas, encarcelando para siempre a los violadores.

8.- Nos quieren solas, pero una millona de millonas de soledadas suman una ejércita invencibla. Nos quieren calladas, pero una millona de millonas de silencias es un estruendo que les destrozará los tímpanos. Nos quieren sumisas, pero no hay vozo de mando que aglutine una millona de millonas de obediencias.

9.- No estamos en el ojo del huracán: Lo somos. Construimos cada día el siglo XXI. No existe mayor libertad que la de la mujer sin miedo. Ni mayor fuerza.

10.- Tu grito es la piedra pequeña que provoca el alud. Nos estamos desbordando por el vaso que no admite una gota más.

No queremos mujeres de espaldas.

Queremos

una francotiradora

en cada azotea.

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